VACACIONES EN LA ESPECIAL

UN REFLEJO (AMPLIFICADO) DE LA VIDA
"Vacaciones en la Especial" es la adaptación a nuestro medio y a nuestra cultura de la obra "Head-Rot Holiday" de la autora inglesa Sarah Daniels. Destinada a denunciar la situación de las mujeres en los hospitales especiales británicos, la obra es hoy, estrenada bajo la forma en que Aran Dramática la presenta, un alegato en favor de la libertad y del ser humano. La acción se desarrolla en un ambiente sórdido, ese ambiente opresor que a menudo tienen los centros psiquiátricos, en los que, más allá de la cordura y la sinrazón, se materializan las relaciones jerárquicas para convertir a las personas en puras caricaturas de sí mismas. Mujeres que vagan por el escenario tan sólo para dejar constancia de su falta de identidad y de su desesperanza. Porque para las de "afuera", las enfermeras que representan el orden establecido, no parece haber más salida que el sometimiento, que la aceptación de las premisas que dan sentido al discurso de la cordura, dentro del cual se muestran tan alienadas como las otras, como las "locas" que no tienen más remedio que aceptar el discurso de la sinrazón para acariciar el dorado mundo de los "cuerdos". La libertad personal, la capacidad de elegir y de actuar, no es más que un espejismo. Los personajes —de ahí la vertiente dramática del texto— no pueden hacer otra cosa que dar vida al personaje en el que se encarnan, desarrollando un rol que conduce, sin remedio, a la sinrazón. Por eso la obra no es otra cosa, a fin de cuentas, que una enorme paradoja, una paradoja devoradora de ilusiones y de identidades, potenciadoras de la falacia que hemos creado en torno a la locura y sus manifestaciones.

Al elegir esta obra para representarla desde Extremadura, Aran Dramática ha optado por el desafío, moviéndose dentro de la coherencia que ha venido caracterizando su quehacer. "Vacaciones en la Especial" no es una obra fácil: la tensión en torno a la cual se estructura, su escasa "espectacularidad" (en el sentido charanguero del término) y la singular definición que a veces tienen los personajes, hacen de ella una obra tremendamente "seria", y por ello difícil de llevar a los escenarios. Es, por otra parte, una obra incómoda, capaz de hurgar en nuestras conciencias y plantear interrogantes. Meterse en ella significa enfrentarse a las propias contradicciones y dar de bruces con aquello que vivimos como más reprobable: el odio, la agresividad, la insolidaridad, el olvido de aquel que está a nuestro lado. Al darle forma, me consta, Aran Dramática ha pretendido en todo momento mantener un claro referente espacial: la realidad de nuestra comunidad. El lenguaje, los personajes y las formas han sido acomodadas a las características específicas de nuestro entorno. De ahí que la obra sea un reflejo vivo y cruel de nuestra existencia.

Un desafío que sacude al espectador y refleja las contradicciones del mundo que hemos creado: así entendida, "Vacaciones en la Especial" no es otra cosa que teatro, es decir, un reflejo (amplificado) de la vida. No creo que haya destino mejor que éste, ni más glorioso que éste, para el arte. Con todo esto por delante, os invito a ver la obra.
Francisco I. Vaz Leal